Corría el año 1986 cuando apareció en el mercado The Johsua Tree, un album que los críticos consideraron como místico, religioso, etc., pero que simplemente era fruto de una temporada de la banda en USA donde se empaparon de influencias diversas para una vez de vuelta en Dublín, realizar su obra cumbre, el cénit con mucha diferencia de toda su carrera. Todo lo que vino después, sin ser malo ni mucho menos, queda por debajo de la linea de flotación de The Joshua Tree. Jamás se había escuchado hasta la fecha una guitarra con tanto delay, con aquel muro de sonido empadado que te pone los pelos de punta y como te pille en mal momento te deja directamente en el fondo del pozo. The Edge (guitarra) creó una escuela sobre la que se han apoyado cientos y cientos de guitarristas actuales. Probablemente hoy sean mejores músicos que en 1986, pero The Joshua Tree fue simplemente inspiración y talento puro.Viva Irlanda!
