Cuando la discográfica Virgin le obligaba a hacer canciones porque la música instrumental ya no vendía tanto, también era capaz de hacer joyas como esta que pasaban completamente desapercibidas en álbumes más bien grises. Esta pieza en concreto está dedicada a su hija Greta la cual había nacido poco antes de las sesiones de grabación para este album. El solo de guitarra de esta pieza es compartido, raro en toda la carrera del sr. Oldfield. El álbum Earth Moving (1989) pasó con más pena que gloria.
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